CON RAZÓN MI DIOS TE HIZO TAN BONITA ISLA DE LAS PERLAS BELLA MARGARITA

Por Eleonora Mata Mirabal
#PeriodismodeLeyenda

“Un cuento de marineros se oye en la brisa de Pampatar  y un polo margariteño rueda en la arena de Porlamar”- Tema “Bella Margarita” 1971.

En homenaje a Francisco “Chico” Sanabria.










LUIS MARÍA FROMETA PEREIRA tuvo a Caracas como su eterna enamorada, pero definitivamente fue la isla de Margarita la amante que lo desquiciaba.

El nombre Billo Frómeta (Santo Domingo, República Dominicana, 15 de noviembre de 1915 - Caracas, Venezuela, 5 de mayo de 1988),  quizás le diga muy poco a cualquier venezolano menor de 40 años. Sin embargo a la inversa, es sencillamente la evocación de una música maravillosa que nos hizo bailar, gozar, disfrutar, que nos narró lugares y personajes únicos, y que unió a por lo menos 4 generaciones alrededor de la mejor música para celebrar grandes ocasiones como 15 años, matrimonios, bailes de fin de año, carnavales y por supuesto las fiestas en honor a la Virgen del Valle.

No hubo “pick up” en este país que no se raspara con su aguja un long play de Billo, siendo el acetato que todo muchacho esperaba que sonara para sacar a bailar a su pareja, y arrancarle ese sonido tan característico al piso que sólo se logra con el emblemático movimiento de pies y de caderas.

 “Cuando vaya a Margarita que gusto me voy a dar, recogiendo chipichipi por la orilla de la mar” -Tema “Cuando Vaya a Margarita” 1977.

Este músico, compositor y cantante extraordinario que nos eligió como Patria para vivir la mayor parte de su vida, tuvo no sólo una predilección muy especial por la isla de Margarita, que seguramente le sedujo por el parecido con su hermosa República Dominicana, sino que además la hizo el lugar preferido para pasar sus vacaciones en familia, descansar, incluso hacerse una bella y espaciosa casa a la entrada del Valle del Espíritu Santo, y por si fuera poco, le compuso a lo largo de su vida 5  temas inolvidables como fueron:

“El Viejo Pescador de Margarita” 1959- canta Pio Leiva - género Guaracha
“Bella Margarita” año 1973- canta Cheo García- género Merengue
“Las Playas de Margarita” 1976 – canta Cheo García – género Porro
“Cuando Vaya a Margarita” año 1977 – Canta Oswaldo Delgado – género Porro
“Margarita Calypso” año 1981 - Cantas Oswaldo Delgado, Cheo García, Ely Méndez y Raúl Mora, – género Calypso.

En 1984 la Fundación Bigott le realizó un bello documental- https://www.youtube.com/watch?v=oXb0wig60Ag - en el cual Billo reconoce que Margarita fue para él tan especial y preferida como Caracas, sintiéndose además honrado por ser distinguido como Hijo Adoptivo del estado Nueva Esparta.

Estudio medicina y se ganó la vida un tiempo en su país poniendo inyecciones. Sus primeros instrumentos fueron la guitarra y el saxofón. Su primer viaje como músico fue el 31 de diciembre de 1937 a Caracas, y desde entonces, allí permaneció para siempre.  

Con su orquesta tocó en lugares emblemáticos como fueron el Roof Garden, un prestigioso local nocturno ubicado en pleno centro de la ciudad, frente a la Plaza Bolívar. Luego fue contratado para inaugurar Sans Souci, otro importante local de Caracas, esta vez a la entrada de Chacaíto, y fueron también memorables sus bailes en el reconocido Club Paraíso, en el Hotel Ávila y en el Hotel Humboldt sobre el cerro El Ávila.

“El antiguo y famoso Hotel Madrid, cuyo edificio data de finales del siglo XIX, estaba situado en el ángulo noreste de la esquina de la Torre, en todo el frente de la torre de la Catedral de Caracas. El edificio se llamaba  Edificio Alcázar. Fue en este hotel donde originalmente estuvo ubicada la Cervecería Strich/Donzella  antes de mudarse entre Torres y Principal. En la amplia terraza del hotel se instaló una de los mejores salones de fiesta caraqueñas: El Roof Garden”.

Billo, el creador de ese mix llamado “El Mosaico” mezcla de temas deliciosos y perfectamente armonizados, dijo siempre que no sabía “si los venezolanos lo habían enseñado a tocar a él, o él había enseñado a bailar a los venezolanos”.

VILLA OLIMPIA

Este era el nombre de su casa en Margarita, justo a orilla de la carretera que entra al Valle del Espíritu Santo, su refugio como él mismo lo definió, donde se encerraba consigo mismo, y donde compuso grandes temas. Allí todo el mundo lo conocía, se le veía salir en su vieja camioneta temprano para el mercado de Porlamar a buscar pescado fresco, y en la tarde gozaba regando sus matas y cogiendo fresco en el porche, balanceándose pensativo en su mecedora de madera.

En Villa Olimpia él podía disfrutar de estar en silencio y de la compañía de una mujer que amó profundamente…Su esposa Morella. Dijo una vez “no tendría objeto venir a Margarita sin la compañía de ella”.

Todavía la casa existe. Está abandonada y destruida. Ya no se puede ver para adentro como se podía antes…..Sin embargo Billo está allí presente, lo siento, escucho las notas de su piano y evoco las veces que le ví en persona, alto y con sus guayaberas impecables en la Quinta Guardatinajas de Chico Sanabria, donde le conocí siendo una niña.

Quien no recuera los bailes de gala en el Hotel Bella Vista como parte de las festividades de La Virgen del Valle, celebración a la que no faltaba Billo por nada del mundo.

SOBRE MI TUMBA EN VEZ DE UNA ORACIÓN EL ÚLTIMO COMPÁS DE ALMA LLANERA

El 27 de abril de 1988 Billo Frómeta asistía al Teatro Teresa Carreño para participar en un ensayo muy especial con la Orquesta Sinfónica Venezuela, correspondiente a un homenaje que se le preparaba con motivo de sus 50 años en Venezuela.

Informaciones de la época narran que en dicho ensayo se presentó por primera vez la obra musical “Un Cubano en Caracas”, una pieza sinfónica corta donde el Maestro mezclaba a su estilo los temas "El Manisero" y "Alma Llanera". Los músicos se impactaron con la pieza estallando en aplausos en su honor.  Sorpresivamente y dicen que a consecuencia de la enorme emoción, Billo cayó al piso sufriendo un derrame cerebral. Fue llevado de emergencia a la Policlínica Santiago de León en la avenida Libertador, donde murió ocho días después, el 5 de mayo de 1988.

Sobre su tumba y con la fosa aún abierta, todos los presentes cantaron "Alma Llanera", así como lo había dispuesto en su tema “Canto a Caracas”, que en su lápida fuese grabado el último compás con el que Pedro Elías Gutiérrez termina su célebre Zarzuela y que tradicionalmente en Venezuela significaba el final de toda fiesta. Así terminó Billo su paso por esta tierra, como si terminara uno de sus bailes, el funeral de “el novio de Caracas y el amante de Margarita".

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