“Si yo tuviera una estrella que brille como en Belén alumbraría a mi patria para verla renacer”

Este es el regalo de #MatasietePuntoCom en su PRIMERA NAVIDAD, para todos los niños de Venezuela y en especial de Margarita. Esta historia es nuestro presente, nuestra tarjeta, nuestra buena nueva, nuestro Santa y también Niño Jesús, es lo que germina en cada corazón que palpite con el tricolor nacional, es poesía, narrativa y #PeriodismodeLeyenda.


Por Eleonora Mata M.
@PeriodismodeLeyenda

Toda ella es una buena noticia, por eso se llama LETICIA BELÉN: Leticia nombre propio femenino de origen latino que como nombre de persona significa "la que trae alegría". Y por supuesto está de más explicar lo de Belén, el pueblito dónde nació Jesús, y que es una palabra de origen hebrero, cuyo significado es “casa de pan”.

Estamos contando la historia de la escritora y poeta venezolana Leticia Belén Rojas Rivas, ilustre descendiente de margariteños apellidados “Rojas Meneses” naturales de Punta de Piedra, muy reconocidos siempre por su amor y entrega absoluta a la lectura. Por cierto, Leticia también es fundadora y parte del equipo de escritores de MatasietePuntoCom.

De todo este abolengo de significados y comienzos proviene Leticia, a quien le resultó demasiado chico “El Derecho” para encontrar razones de inspiración en su vida. Por ello, dejó temprano las leyes aún con el talento que en eso perfilaba, para llenarse de letras y luego de rimas, décimas, sonetos, nanas, versos, uno que otro romance, y siempre escritura con poesía y poesía con escritura.

SI YO TUVIERA UNA ESTRELLA
Si yo tuviera una estrella
que brille como en Belén
alumbraría a mi patria
para verla renacer.

Le pido al niño bendito,
al Dios que está por nacer,
que nos regale el milagro
de resucitar como él.

Y que esta tierra grandiosa
-como en sus días lo fue-
vuelva a brillar y a ser libre
y a recuperar la fe.

Que sea un país de optimismo
y que impere la honradez.    
Que pueda más la confianza
que el miedo a vivir en él.

Si yo tuviera una estrella
que brille, como en Belén
¡Alumbraría a mi patria
para verla renacer!

Este poema “SI YO TUVIERA UNA ESTRELLA” de Leticia Rojas, forma parte de su libro extraordinario “La Burbuja de Lorena”, una obra 100% de literatura infantil donde ¡QUE CASUALIDAD!, se reúnen 33 poemas –si 33 como la edad en la que nos dejó Cristo- para niños de 4 hasta más de 100 años, como ella misma lo indica.

A los 5 años hizo su gran debut al recitar completico “Píntame Angelitos Negros” del sabio Andrés Eloy, que aprendió de oído al escuchar los longplay (elepé) de poesía que ponía su padre Raúl Rojas Meneses, en las tardes placidas en casa cuando se entregaba a su amor por lectura.

-Siempre pensé que no escribía tan bien como me decían –reconoce Leticia-. Pero hoy puedo decir que escribir poesía es la historia más bonita de mi vida.

Nada más y nada menos que fue el señor Enrique Hidalgo, educador, poeta, compositor, músico, pintor, escultor y promotor cultural venezolano, quien descubrió su talento y le sacó brillo:

-Lo conocí a los 17 años por pura casualidad, y siempre lo admiré por las composiciones que hizo para Gualberto Ibarreto. Mucho años más tarde lo contacté por Redes Sociales, y comencé a seguir sus escritos llegando a tener el atrevimiento de “contrapuntear sus décimas”.

El maestro asombrado le dijo “Voy a ser tu tutor. Quiero que te encuentres a ti misma como escritora”, y le puso la tarea de escribir poesía pautada para 3 meses, lo que Leticia concluyó en apenas 2 semanas. Acto seguido le precisó que le pondría una tarea más difícil, como fue escribir poesía infantil, y de allí surgieron 80 poemas infantiles de una intensa hermosura porque eran además juegos, música, historias cortas, divertidas, bonitas, simples y maravillosas, que “sonaban tan bonito”-dice Leticia.

Y así nació “La Burbuja de Lorena” una obra dedicada íntegramente a los niños, pero en especial a su sobrina Lorena, una niña autista a quien le fascina que le lean cuentos y a quien la lectura calma y tranquiliza en ese mundo interior que es su refugio.

Gracias a un gran amigo, Jesús J. Ortega Weffe, margariteñísimo, cultísimo, de escritura impecable y otros grandes talentos, Leticia entra en contacto con la Editorial “Becuadro”, que de los 80 poemas selecciona 33, y que con ilustraciones de María Elena Repiso, reúne en una publicación extraordinaria que fue bautizada en la Filcar (Feria Internacional del Libro del Caribe) de 2016.

-La poesía para niños es una terapia para mí y para los pequeños que las leen. Los poemas se convierten en un reto, casi en un acertijo donde se van descifrando los simples significados de las cortas historias, casi que de forma melódica, casi que de una forma plástica donde van cobrando vida a través de las palabras, de su rima y sus dibujos, dulces poesías para niños.

NIÑO PESCADOR DE ORIENTE.
Con sus manos inocentes,
libres de toda malicia
hace don de su pericia
pescador niño de Oriente.
Lo vemos siempre sonriente
cuando sale de su casa,
y en el peñero repasa
si falta algún  aparejo;
No precisa un catalejo
para  divisar las nasas.

Saca el hilo y el anzuelo;
Se sienta en un taburete
y enrolla todo el carrete
mientras va mirando el cielo.
Al horizonte,un  revuelo:
pelicanos se amotinan;
y un cardumen de sardinas
en las redes dan festín.
Después de pescar, ¡Por fin!
¡A nadar con las toninas!

Leticia Rojas.

“La Burbuja de Lorena” es también el mundo de Leticia, que ahora se encuentra en pleno proceso de creación de “Ella y las Olas”, una obra que ilustrará el escultor Augusto Acosta Rada.
Y ya para terminar, revela que gracias a la poesía encontró “La Verdad”, y quiere compartirla con todos también como regalo en esta navidad. “Busquen, descubran y encuentre que la paz está simplemente, dentro de cada uno. FELIZ NAVIDAD”.

LA VERDAD.
Buscaba, siempre buscaba,
sin conseguir las respuestas
a las preguntas que entonces
la propia razón me hiciera.
Indagaba entre la gente
que yo suponía cerca;
buscaba en las circunstancias
que la suerte me impusiera,
escudada en la creencia
que todo estaba allí afuera…

Después de mucho buscar
me abandonaron las fuerzas
y el tedio y el desaliento
me obligaron a dar tregua;
Me sumergí en el silencio
a contemplar la belleza,
de todo aquello que siempre
estuvo sin que lo viera:
La VERDAD, es lo conexo
entre la fuente y la idea

Indagué por los rincones
de la serena conciencia
reconociendo en mi misma
que la “intención” es la puerta
que nos traspasa a lo excelso           
-nos descubre, nos eleva-
Que hay un plan que está previsto
y un propósito por meta,
y que es la sabiduría
distinta a la inteligencia.

Tras la búsqueda incesante
finalmente te das cuenta,
que la paz está contigo
cada vez que la requieras;
sólo basta estar tranquilo…
confiar que el río nos lleva   
hasta ese lugar contiguo
donde mente y alma juegan,
evidenciando el milagro
de Dios en nuestra existencia.

Leticia Rojas.


Leticia Belén Rojas Rivas, una #EscritoradeLeyenda

Poesía Infantil para niños de 4 a 100 años.

Bautizo de la obra en la Filcar 2016

La poesía infantil llena de dulzura a los niños y juega con sus fantasías, les cuenta historias de manera musical, visual y muy divertida.


Ella es Lorena, la de verdad verdad, la del mundo interior, la que habita en su burbuja.


Comentarios

  1. Compramos la Burbuja de Lorena para nuestro nieto de 2 años porque nos encantó lo poquito que leímos en la librería (TecniCiencia Libros en el CCCT en Caracas). Varios de los poemas me hicieron suponer que la autora era oriental, pero eché en falta su perfil en la edición de Becuadro.

    ¡Gracias, Leticia!

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  2. Tengo 83 años y la literatura es una compañera de vida, pero los poemas de Leticia encantan y llegan y endulzan nuestro yo interior, y nos retrotraen a nuestra infancia, por su sencillez y candor. Gracias, Leticia. Eres un ángel.....

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  3. Cuando fue escrita si yo tuviera una estrella!?

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