"YO PINTO A LA VIRGEN CON LOS COLORES DE MI PUEBLO"
Sus
cuadros han sido elogiados, entre otros, por celebridades como Shaggy, por los
hijos de Bob Marley, por el famosamente-mundial cirujano venezolano René
Sotelo, y por un sinfín de personalidades que han quedado atrapadas en la luz
que se evidencia en toda la belleza de su obra.
Juana
Isabel Ramos, nacida en Ciudad Bolívar pero margariteña de corazón, aun después
de veinte años se estremece contando
aquella historia que la motivó a pintar por primera vez a la Virgen Del Valle,
y que -por lo que da a entender la
emoción que se asoma en lágrimas mientras lo cuenta- no dejará de hacerlo mientras sus manos, sus ojos y su sensibilidad la acompañen a
“gestar lienzos”, Porque es que cada cuadro de “Juanita”, como todos le llamamos, es una criatura que
ella ha concebido con alegría y con bienaventurada inspiración.
Juanita
creció en una familia evangélica, y, no creyendo en imágenes ni en iconografías
religiosas, nunca llamó su atención ni su curiosidad aquello de “ir a visitar a
la virgen” como es costumbre entre los habitantes insulares, sin embargo, por una serie de situaciones que se agruparon
para sacudirle la vida en algún momento y que la forzarían a abandonar
temporalmente su isla, sintió la necesidad de visitar aquel sitio de donde
sabía todo el mundo iba a buscar la paz. Esa paz que ella tanto necesitaba.
“….Mi
tristeza era tal y me sentía tan abatida que estaba en estado de shock; No me
quería ir de mi isla y dejarlo todo, ni a mi familia ni a mi negocio; Entonces,
tuve un sueño la noche antes de
marcharme dónde visualicé a la Virgen. No sé si era sugestión, pero sentí una
necesidad inmensa de “ir a llorar pa'l Valle”…. Y así lo hice….”
En
medio de esa confusa experiencia, Juanita conoció en la Iglesia a quien es su
actual marido, Michael: un “jamaiquino navegao” buenmosísimo, quien tampoco
sabría dar una explicación cabal del porqué se encontraba allí en ese momento.
“...Él
se acercó a ayudarme porque se sintió conmovido con mi dolor y no nos hemos
separado hasta el día de hoy”
Juanita
nos relata que había mucha gente. Era pleno mes de agosto y la basílica se
encontraba llena de turistas y de fieles anticipándose a las fiestas que, en
honor a la Virgen del Valle, se hacen todos los años durante los primeros días del mes de septiembre; Y fue ahí, en ese preciso momento de aquel
caluroso día, que ella y la virgen pactaron una sociedad.
“…Yo
lo había perdido todo, pero entre el bullicio me pareció escuchar una voz
femenina (que yo me imagino que era de lo que yo creo que es la virgen) que me
decía: ¡Píntala con los colores de tu pueblo! … y desde entonces la pinto… La
recreo en los colores que yo visualicé y que quedaron grabados en mi memoria.
Era como una cascada de todos los colores reunidos a la vez; siempre colores
felices, brillantes y vivos, tal como son los colores de mi pueblo”.
A
partir de ese momento, Juanita empezó a recibir encargos de sus clientes,
quienes en un principio se cerraron a la idea de adquirir algún cuadro donde se
representara a la Virgen, pero ella, fiel al compromiso adquirido con “su nueva
socia”, se aventuró a pintar el primero de los cientos que ha pintado hasta
ahora.
“…No
me quedó muy agraciado el cuadro, era el primero que pintaba, pero al Dr. Orlando
Rodriguez le encantó y me lo compró”
No
obstante las opiniones de los que siguen y conocen la obra de Juanita Ramos, -quienes la sitúan dentro de la corriente artística “Naif"- ella se considera una
“pintora de tendencia surrealista”, que sueña con los temas que pinta y en
donde la sugestión, junto con una carga importante de desbordada imaginación y
esoterismo, son los causantes de que ese “hermoso misterio” atraiga a tantas
personas a admirar su obra. Juanita
piensa que ese ese ha sido el verdadero milagro: Que sea través de ese “no sé
qué” de sus pinturas, que la gente
conecta con la Virgen del Valle.
Además
de vírgenes, y a lo largo de sus treinta y pico años de ejecutora de arte, Juanita
también pinta ángeles y en cada uno de esos cuadros hay escrito “un mensaje” que se revela en forma
de medalla, de rosario o de insignia. Esto es un detalle muy particular
de su obra. También ha dedicado gran parte de su tiempo a recrear a su diva
inspiradora: la controversial y también misteriosa Frida Khalo, a quien admira
desde que tiene uso de razón. Juana Isabel reúne la no desmerecida suma de más de 4.000
cuadros terminados, los cuales se encuentran expuestos en cientos de hogares de
todas partes del mundo. Muchos de ellos los ha regalado, por eso, para Juanita,
esa cantidad es sólo un numero de referencia; una cifra que le recuerda que le
ha dedicado toda su vida a esta tierra, a esta isla y a su obra artística.
Juanita Ramos es una mujer de “armas tomar” , de esas que se plantan -literalmente- a reivindicar y a exigir lo que para ella debe ser justo y
procedente, porque para Juanita Ramos, el ARTE es el
arma más poderosa que existe... Para Juanita , "El arte es un instrumento para
rescatar al pueblo"
LRR.
@Periodismodeleyenda
La Virgen del Valle pintada por Juanita Foto de Leticia Rojas |
Juanita en el Jardín del "Juanita Arts". Un espacio dedicado al arte y la cultura en la Isla de Margarita. Foto de Leticia Rojas |
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