María del Valle la Virgen Patriota
La Virgen del Valle tiene una historia que se remontan al año
1530, cuando una maravillosa imagen de
la Virgen Inmaculada Concepción, La “Purisima”, llega desde España a la iglesia ubicada en la Plaza Central de la que fuese la
primera ciudad del continente americano, Nueva Cádiz de Cubagua.
Las autoridades españolas de entonces encargaron la
realización de la figura de la “Purisima” para bendecir la vida y proteger la productiva
faena perlífera de la diminuta isla de Cubagua, a la que pusieron bajo su bendición.
Tras el huracán que arrasó el árido territorio el 25 de diciembre de 1541, la
imagen se salvó milagrosamente de la furia de los vientos y fue trasladada a las
tierras de un rico hacendado en el Valle del Espíritu Santo, en la vecina isla
de Margarita, donde al parecer le construyeron una ermita.
A la par de estos
hechos, que son los más objetivos, otras historias nos van desentrañando
hermosas leyendas alrededor de la venerada Virgen Marinera, cuya imagen unos
años más tarde, quien sabe si abandonada u olvidada, se asegura fue encontrada
en unos matorrales por los indios guaiqueríes que poblaban El Valle. Agrega una
variante de esta misma leyenda que la imagen fue llevada hasta los indios por
un grupo de ángeles, para protegerles de los abusos de los conquistadores, y
que la Virgen se les apareció exactamente en el cerro El Piache, aunque también se asegura que esto ocurrió en la
Playa de Guaraguao.
En 1608, Margarita atravesaba una sequía abrasadora; para
rogar al cielo por un poco de lluvia, cuenta otra historia que llevaron en
procesión la imagen de la Virgen de El Valle hasta la Asunción. Al llegar a la
ciudad, el cielo estalló en un torrencial aguacero, siendo éste considerado su
primer milagro.
En la batalla de Matasiete, asegura otra leyenda, la Virgen
del Valle se apareció en el cerro donde se escenificaba la feroz lucha, y cuidó
y curó a los soldados patriotas conduciéndoles hasta la victoria. A partir de
allí también se le dio el nombre de la Virgen Patriota.
El general Juan Bautista Arismendi, nos dice otra historia,
se salvó de una bala que iba directo a su corazón al chocar esta con una imagen
de la Virgen que llevaba en su pecho.
La Virgen del Valle es la advocación de María Madre de Dios más
antigua venerada en Venezuela, y es una imagen canónicamente coronada tanto por
su antigüedad como por milagros que se le asocian, en el año de 1911.
Investigando, no hay un testimonio objetivo de la aparición
de la Virgen en sus orígenes, salvo la imagen de la “Purísima”, y es y será siempre su milagro más fascinante, el
del pecador de perlas que estuvo a punto de perder una pierna, y ofreció a la
Patrona de Oriente regalarle la primera que obtuviera al volver a la mar. El
desenlace, una perla en forma de pierna en miniatura que hermosamente adornada
en un cuadro protagónico, se exhibe en el Museo de Los Milagros de la Virgen a
pocos metros de la Basílica de Nuestra Señora del Valle.
A los 106 años de su santa coronación, Matasiete.com le da
las gracias a la Virgen Patriota por ser su primera inspiración.
EMM.
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