CUATRO DÉCIMAS PARA LA VIRGEN DEL VALLE
Por Leticia Rojas Rivas.
Dedicado a
todos los cantores, músicos y poetas que le cantan y escriben a la Virgen.
NUESTRA VIRGEN
DE LA MAR
Cuando a
Margarita llega
la calidez
de septiembre
no hay devoto que no siembre
su credo,
su fe y su entrega.
La esperanza
se despliega
en cada
sitio insular;
Todo
temor y
pesar
se convierte
en oración
buscando la bendición
de la “Virgen
de la Mar”.
¡Virgen del
Valle Bendita!
Se escucha
esta letanía
en toda la
algarabía
que nuestra
Madre suscita;
Y un eco
dulce en su ermita
arrulla su
despertar…
cuando
vienen a entonar
los músicos
y cantores,
de sus
versos, los mejores,
a la “Virgen de la Mar”.
Se inclinan
ante su imagen
con gestos de
reverencia;
¡Se desborda la presencia
esperando a
que la bajen!
Qué hermoso
es que la agasajen
y la vengan a obsequiar
con cantos, para exaltar
la pasión y
fe infinita
de un linaje
que palpita
por su “Virgen
de la Mar”.
Se oyen
coros celestiales:
los mismos
margariteños
que con
humildad y empeño
avivan los
cantorales.
Malagueñas a
raudales
y Polos para
alabar
a nuestra
Madre Ejemplar,
nuestra Reina
Milagrosa.
¡La Capitana
Amorosa!
Nuestra
Virgen De la Mar...
LRR
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