Las sabanas en margarita se quieren echar a volar…


Por María Dolores Solé 
@PeriodismodeLeyenda

Mis sabanas andan revueltas, andan que se quieren ir detrás de la brisa de una cuaresma despistada que las incita a rebelarse y volar lejos, volar al mar donde como velas puedan ser ellas.
Mis sábanas enganchadas en su cuerda buscan seguir a las bandadas de pájaros que andan jugando entre nubes y mangos.

En realidad ellas siempre andan tramando algo, a veces juegan con el sol y quietas tratan de broncearse, otras locas de inquietas como ahora tratan de ser la vela del velero que romántico va, de puerto en puerto, de beso en beso, de sol en sol, de palmeras y olivares y gaviotas, tijeretas, sardinas y pelicanos y que más, que se yo.

Y me las quedo viendo, y me las quedo mirando y no entiendo qué tanto saben ellas de gaviotas o del mar, ¿qué tanto? ¿será que yo imagino?

Por que ellas de la cama al patio, del patio al agua y a la espuma del jabón y de ahí a la cama otra vez… ¿qué tanto?

Y un día que llovía y soleaba y venteaba y gritaban los pájaros, escuché murmullos, así como chismorreo, no era la vecina, nadie en la calle, las sabanas ¿las sabanas murmuran?
Parece que si, entre el sol, las nubes, la lluvia y que uno en esta isla siente más, quiere más, pues lo que escuché fue que ellas, las sabanas, no tienen nada mejor que hacer que meterse en los sueños, en los recuerdos, en los pensamientos, y de ahí sacan el mar, las gaviotas, los veleros y la sal, los pelicanos con sardinas, la arena y seguro que también saben del amor y de llorar y de tanto más que sabrán.

Y yo que tengo tantas sábanas lavadas en el tiempo, ahora cuando me voy a dormir las miro con más respeto, las perfumo, las acaricio y les doy las buenas noches por si acaso, que no sea que de pronto se van.

Y todo esto pasa en esta isla de sol y gaviotas con sardinas y pelicanos, solo aquí las sabanas murmuran y chismorrean, solo aquí ellas escuchan los sueños y hasta quién sabe si se llegan a enamorar de aquel edredón de flores.

 
Y yo que tengo tantas sábanas lavadas en el tiempo, ahora cuando me voy a dormir las miro con más respeto, las perfumo, las acaricio y les doy las buenas noches por si acaso, que no sea que de pronto se van.


Comentarios

Entradas populares