TIDE MÁS QUE UN RESTAURANTE UN ESPACIO HECHO A MANO

Historia y fotos Eleonora Mata

@PeriodismodeLeyenda

Tide es una palabra que en inglés significa marea. Ese movimiento eterno de las aguas del océano que se describe como de ascenso y descenso sobre las costas, y que resulta de las fuerzas de atracción gravitatoria que el sol, y particularmente la luna, ejercen sobre la tierra y sus fluidos.

Existe un lugar en la isla de Margarita, muy próximo al puerto de El Guamache que identifican los lugareños como “El Oasis”, donde  la marea adquiere una dimensión aún más especial, casi trascendental. Es precisamente Tide Restaurante, un lugar de playa, un remanso, un bello espacio natural para pasar un día al aire libre y disfrutar de una gastronomía marinera contundentemente fresca…..que proviene de la pesca de Hoce, el dueño, el artesano, el líder, el gran inspirador.

“Aquí en donde estamos ubicados –explica Hoce-, se nota mucho ese ciclo en el cual el mar se puede retirar en bajamar (marea baja) hasta 10m. de la línea normal de costa y, en pleamar (marea alta) puede subir tanto que llena una laguna próxima al restaurante, que permanece llena hasta por 6 horas,  esto promueve que lleguen a la zona una gran cantidad de aves que vienen a alimentarse de peces, cangrejos, y otros microorganismos que trae el mar con la marea”.

Hace 10 años este soñador inició la construcción del espacio, que incluyó la recuperación y saneamiento de la playa y sus manglares aledaños. El pasado mes de abril de 2018, Tide arribó a su primer año de operaciones, y la historia apenas comienza.

“El día que comencé –recuerda con exactitud matemática Hoce- fue el sábado 22 de marzo de 2008”. En ese momento, escardilla en mano y con un caudal de ganas, el joven apasionado empezó por donde siempre se debe comenzar cuando de cuidar el ambiente se trata: limpiando la arena de la playa, rescatándola de los desechos por años depositados en ella y que la convertían en un territorio de basura y desperdicios.

Tide Restaurant está concretamente ubicado en la calle principal del Guamache, vía al Muelle Internacional, en el sector El Oasis que bien pudiera ser El Paraíso por la belleza circundante. Se atiende exclusivamente por reservaciones que se realizan a través del celular 416-4961622 y que atiende su propio dueño, el joven pescador Hoce, como él mismo se describe y ama ser….un hombre del mar.

El establecimiento ya alcanzan 13 meses de operaciones de lo que identifican también como un dedicado negocio familiar, que recién ha estrenado su primer uniforme, y donde cocinan la esposa de Hoce, María Gabriela, y su suegra, junto a un equipo de jóvenes que se esmeran por atender a los visitantes y comensales con gran dedicación.

Para ir a @tiderestaurant es recomendable reservar previamente porque el número de mesas en el local, así como de toldos y sillas en la playa, es limitado. Tide es flamingos que caminan libremente en la arena, manglares de verde intenso y raíces esculturales, atardeceres de encanto, nugget de pescado para chuparse los dedos, paseos en kayac, atención inmejorable,  y por si fuera poco, podemos llevar nuestra cava “bien equipada”. Tide, una obra ambientalista…. Un sueño….Una leyenda.

Hoce, el propietario, reúne tres atributos muy especiales que ha trasladado al lugar y que son parte de su sello distintivo: Él es carpintero, por eso abunda la madera en la construcción del comedor que además posee un gran ventanal de vidrio para no perderse detalle de lo que sucede en el exterior. Hoce es pescador, sale diariamente muy temprano a la mar para reunir deliciosos insumos que luego estarán sobre los fogones; y Hoce es un ambientalista en positivo, es decir, rescata y recupera el paisaje marino no sólo para ser simplemente contemplado, sino para que pueda convivir y ser respetado por quienes ahora gracias al empeño de este hombre, incluyen a Tide dentro de la lista de imperdibles en la isla de Margarita.

Hoce, vecino de "Juan Diablo" o... ¿Su propia reencarnación? 

Juan Antonio Rodríguez, personaje popular de Punta de Piedras, admirado y respetado buzo e incluso inspiración para el desarrollo de una película, más conocido como “Juan Diablo”, coincidencialmente tuvo su “ranchería” que también fue su última morada en este plano, justo al lado de lo que hoy día es Tide.  La humilde vivienda del pescador rodeada de manglares y donde aún se observan sus dibujos en las paredes, ha sido adquirida por Hoce para desarrollar la segunda fase de su proyecto eco-gastro-turístico.

Casualidad o coincidencia, no lo sabemos, pero estamos seguros que esta confluencia de historias entre el Juan Diablo del ayer y el Hoce del presente, le dará aún más al lugar esa atmósfera mágica y cautivadora que ya le distingue y que definitivamente atrapa.

El famoso pescador margariteño Juan Diablo quien solía salir a pescar sólo a altas horas de la noche, y que aseguran capturaba peces de un tamaño y calidad excepcional, dio origen a que se construyera alrededor de su persona y vida la leyenda que le acompañó hasta sus últimos días, en la que se asegura que tenía un “pacto con el diablo”.

En el año 2006 la periodista Brigitte Hernández Escalona entrevistó a Juan Diablo, y ella lo describe en su trabajo de la siguiente manera: “Con su arpón, robusta humanidad y a bordo de su lancha Rosiris, Juan Antonio Rodríguez sale casi todos los días a faenar en las aguas de Cubagua, él es ampliamente conocido como Juan Diablo en toda Punta de Piedras y sus alrededores”.

De esta forma y haciendo honor a nuestro estilo narrativo de hacer en cada entrega #PeriodismodeLeyenda, tenemos que advertir a quienes visiten a Tide, que además de sucumbir a su encanto, corren el riesgo de terminar atrapados en una idílica aventura de amor eterno con el mar.

El Palacio Marino de Madera

Hoce el artífice de Tide

En el interior del manglar sobre un puente que no toca las raíces y que está diseñado para insertarse en el paisaje sin agredir la naturaleza. Una experiencia fabulosa adentrarse en el follaje marino.

María Gabriela la dueña de los fogones y la compañera de Hoce.

Las manos del pescador, del carpintero, del hombre.

Y no digan que no se lo advertimos………