En el porche del Maestro Beto Valderrama Patiño: Una Bandola Guaiquerí
Historia y Fotos
Eleonora Mata Mirabal
@PeriodismodeLeyenda
Tarde en el Cercado con música margariteña y un instrumento leyenda que nos une al viejo continente y al origen de las cuerdas musicales que aún viven en el canto popular de nuestra gente. 8 cuerdas, 17 trastes y 6 tipos de afinación, un instrumento que sólo puede ser para los grandes.
Eleonora Mata Mirabal
@PeriodismodeLeyenda
Tarde en el Cercado con música margariteña y un instrumento leyenda que nos une al viejo continente y al origen de las cuerdas musicales que aún viven en el canto popular de nuestra gente. 8 cuerdas, 17 trastes y 6 tipos de afinación, un instrumento que sólo puede ser para los grandes.
La bandola es un instrumento que desciende del laúd persa de
tres cuerdas, que era el instrumento árabe por excelencia incluso antes del
dominio moro de España. El laúd evolucionó a lo largo de la historia y dio
origen primero a la vihuela y luego a la guitarra, la mandola y la mandolina.
De Europa viajó a América y se transformó en nuevos instrumentos como
el cuatro, el trescubano, el charango, el requinto y en la protagonista de esta historia, la bandola.
Durante un tiempo guitarras, laúdes y vihuelas convivieron
como instrumentos pero pronto el laúd fue perdiendo protagonismo, hasta el
punto de ser dejado de lado completamente en beneficio de la vihuela. Ésta
resultaba de confección más barata que el laúd, cumplía la misma función, y
además no tenía ese estilo morisco que incomodaba a los españoles de la época.
Todo lo anterior lo aprendimos en el porche de la propia casa
del maestro Beto Valderrama Patiño, ubicada en la localidad de El Cercado,
Municipio Díaz, muy cerca de Santa Ana del Norte, lejos de la costa. Él
calzando alpargatas, con su sonrisa fresca y cercana, y con toda la humildad
que viste a los grandes, nos regaló una tarde preciosa transitando cantos y
décimas bonitas que fueron brotando de las cuerdas de su Bandola.
Beto Valderrama ha viajado por cuatro continentes llevando la
música margariteña a los grandes escenarios del mundo. ¿Que si la bandola de
Beto es oriental? No señor, es pura, purita Guaiquerí, hecha a su imagen y
semejanza.
"Yo me inicié en la música tocando cuatro aquí en El
Cercado, porque mi abuelo tocaba ese instrumento y era el que estaba disponible
en la casa. Luego toque la guitarra, luego la mandolina, con la que me
identifiqué mucho tiempo, incluso estudié violín y hasta toqué el arpa. Pero la
bandola, un instrumento prácticamente desconocido y marginado, se convirtió en
mi favorito desde 1980”. Cuenta el maestro Valderrama.
Como explicamos al comienzo, la bandola oriental consta de
ocho cuerdas preferiblemente de nylon o metal, o de ambas según el estilo del
intérprete, organizadas en cuatro órdenes; su caja de resonancia es más grande
y profunda que la llanera guardando semejanza con una pera, y suena como toda
una orquesta con bajos y agudos logrando sonidos maravillosos.
Maestro, compositor, intérprete y poeta, Valderrama asegura
que la bandola es parte de la historia musical de su pueblo, instrumento que le
llega por herencia desde que Juan Francisco Patiño se asentó en El Cercado en
el siglo XVIII y se enamoró de una india. Él –dice- desciende de ese hombre que
llegó con su afición por los instrumentos de cuerda, y se acompañaba con ellos
pasando todas las noches cantando.
Entre las composiciones musicales más reconocidas de este
ilustre margariteño están, "La Sirena", "El Encapotado",
"Polo con Estribillo", "Regalo a la Virgen" "Lamento
Marino" "Paraguachoa", "El Violinista Oriental"
"El Tamarindo y el Avispero".
Otro aporte significativo de este gran artista, es que fue el
primer margariteño que aprendió a leer y a escribir música para recoger y
llevar a partituras toda la riqueza de la música folclórica insular, logrando
de esta manera no sólo preservar todo un legado sino compartirlo y
enriquecerlo.
La Bandola Guaiquerí de Beto Valderrama Patiño |
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