UNA ISLA DESBORDADA CON PERSONALIDAD
María Dolores Solé
@PeriodismodeLeyenda
Una de esas cosas inmedibles,
incontables, inmensurables que me ha dado Margarita es la calma y el ojo para
saber quién y cómo quiero ser cada vez que decido reinventarme o sea
desbordarme para volverme a bordar por decirlo así. jugando con el idioma.
Y aquí, en la Isla es sencillo
desbordarse, (al menos para quién suscribe) solo hay que ver como Margarita se
desborda en el mar, por todas partes, benditamente, por todas partes, y a pesar
de los años que llevo aquí, eso de que por cualquier calle se llega al mar es
algo que me desborda.
Y entonces el desborde es algo así
como la palabra bandera de mi camino, porque algo de ese desborde se me ha
pegado, se ha sumado a quién soy hoy y me pasa entonces que me gusta la gente
desbordada.
Una pluma desbordada la de María Dolores Solé en @MatasietePuntoCom |
Desbordar: Salir de los bordes,
derramarse.
Y en este orden desbordado permítanme
pacientes lectores describir a las personas desbordadas, o quizás debería decir
Personalidad Desbordada. Sin permiso de los especialistas en la materia,
psicólogos y afines.
Características de la Personalidad
Desbordada:
Alguien se desborda cuando se ríe a
carcajadas, sin vergüenza ni recato.
Alguien se desborda cuando salta
literalmente de alegría y sonríe y agradece unas cuantas veces cuando recibe un
regalo que realmente le gusta, le impacta, le emociona.
Alguien desborda cuando el llanto aparece
desbordado por esa emoción de dolor o alegría y esta persona desbordada se
permite cada lágrima, no se excusa, no se achica, para nada, llora y llora como
si no hubiera nada mejor que hacer.
El que tiene tanta verdad que se le
desborda de las manos y sin dudas enfrenta al agresor directo, sin violencia
con argumentos que desbordan la mentira, el fraude, y lo desarman totalmente. Y
lo desbordan para darle la oportunidad de bordarse nuevamente y rectificar… si
quiere claro. (Porque los desbordados suelen perdonar y hasta olvidar)
Y por ahí nos podríamos desbordar sin
límite, agreguen Ustedes cuantos desbordes quieran, y si fuera el caso de que
les encantara desbordarse pero no hayan cómo hacerlo, cómo empezar, déjense
caer literalmente en cualquiera de los mares de la isla, y digo literal porque
para ser desbordado hay que dejarse caer, resbalar, saltar, sucumbir, rendirse,
levantarse, acariciar, agradecer en infinito y hasta el infinito, cada día, en
cada momento, vivir desbordado es entender la prosperidad del Guayacán que
inmutable da sombra siempre, y sobretodo agradecer poder vivir en una isla
desbordada en el mar.
María
Dolores Solé
Domingo
28 casi yéndose Enero
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