LA VOZ APOROFOBIA ESCOGIDA COMO PALABRA DEL AÑO 2017

Por Leticia Rojas Rivas.
#PeriodismoDeLeyenda

En 2013 se eligió "escrache" como palabra del año. En el 2014 le tocó el turno a la novedosísima y popular “selfie”; luego la palabra "refugiado" fue la escogida en el año 2015 y "populismo" en el 2016. Ahora le ha tocado el turno a un término relativamente novedoso, pero que, desafortunadamente, alude a una realidad social arraigada desde hace miles y miles de años. Se trata de la palabra APOROFOBIA, que fue escogida como la palabra destacada del año 2017 por la “Fundación del Español Urgente”, iniciativa también promovida por la Agencia Efe de noticias y por la fundación BBVA, y que ha sido incluida en el DRAE apenas desde la semana pasada.

La voz aporofobia viene del griego áporos, que significa “el que no tiene recursos”, o el que no posee riquezas; de modo que la aporofobia la traduciríamos en nuestra sociedad como el miedo, el rechazo o la aversión hacia los pobres.


Además de la palabra aporofobia, también fueron propuestas; aprendibilidad, bitcóin, destripe, machoexplicación, noticias falsas, odiador, soñadores, superbacteria, trans, turismofobia y uberización.

Este término aporofobia fue introducido por la filósofa española Adela Cortina en su libro homónimo y en varios artículos de prensa en los que llamaba la atención sobre el hecho de que solemos llamar "xenofobia" o "racismo" al rechazo a inmigrantes o refugiados, cuando en realidad esa aversión no se produce, en la mayoría de los casos, por su condición de extranjeros, sino porque son pobres.

Esta palabra, de fácil pronunciación pero con una carga ética, social, filosófica y moral impresionante, pone a resonar lo que por muchísimo tiempo ha sido un hecho doloroso e incalificable, y que ha nacido como una consecuencia histórico/cultural de categorizar al “pobre” como una persona que no está en la capacidad de dar en un sistema que se rige por la reciprocidad o el intercambio ( yo te doy si tú me das) dejando al margen a aquellos que, por cualquier razón, no pueden intervenir en esa cooperación mutua.

En el mundo las cifras sobre la pobreza son alarmantes, y en Venezuela (según Encovi) para el año 2017,  el 82% de los hogares está en esta situación, estando más de la mitad de la población en situación de pobreza extrema. 




Ahora, reflexionando un poco sobre lo que implica el significado de este nuevo vocablo, si bien es cierto que como individuos socialmente evolucionados debemos educarnos para ser libres, en el sentido de que corresponde emanciparnos, prepararnos y proveernos para no depender de nadie (estado, familia, pareja, hijos), también es cierto que debemos prepararnos para practicar la COMPASIÓN, pues muchas veces esa capacidad de autonomía, ya sea por razones sociales, económicas, políticas o culturales, no está al alcance de todos en la misma medida; y esto no tiene nada que ver con la  religión ni con la limosna, tiene que ver con la capacidad de cada quien, (y de la suma de la sociedad) de querer ser mejores personas; seres desarrollados e interesados en erradicar la pobreza del mundo, buscando que la aporofobia no trascienda más allá de la primicia de ser un neologismo que, solo de pronunciarlo, nos recuerda una realidad que nos atañe y nos golpea demasiado fuerte en este país, en esta época, a esta hora….








Comentarios

Entradas populares