PORAI... EN MARGARITA. OCHO SITIOS DE LEYENDA

La isla de Margarita es famosa por muchas cosas: por sus playas, por sus sitios históricos, por su comida, por sus buenos restaurantes, por su gente, su música y sus costumbres, y en otra época de mayor prosperidad económica, por sus tiendas y por la amplia  variedad  de artículos que podíamos adquirir libres de impuestos en los comercios que operaban bajo el régimen de “Puerto Libre”. Pero Margarita sigue siendo eso: una isla con un sinfín de posibilidades, tanto para el que vive aquí, como para el que viene a visitarnos.  Desde MatasietePunto Com, les daremos cada semana 8 tips de sitios y cosas, entre miles que hay aquí,  que  no puedes dejar de visitar o de  hacer si vienes a Margarita. Algunas de ellas ya son de obligada inclusión en nuestra bitácora de viaje, pero hay otras que tal vez les parezcan novedosas, diferentes y muy divertidas. ¡Aquí vamos!

1. Visitar Cabo Negro.  Una playa paradisíaca en tonos de azules aun desconocidos para muchas retinas y de paisajes inexplicables por su singular belleza. Por la imposibilidad de acceder en automóvil, es un sitio aun inexplorado para muchos. Se puede llegar tomando una lancha desde la bahía de Manzanillo o caminando desde el  mismo sitio o desde Puerto Real que es otra playa maravillosa para conocer. Se debe ser precavido si se va a realizar la travesía a pie. Lo más recomendable es ir en grupo de más de 10 personas y con algún guía local que conozca el sitio. Allí pueden pasar el día, eso sí, no hay servicios ni comercios, así que se deben llevar todo en la mochila  especialmente agua, y MUY IMPORTANTE, debe recogerse y traerse de vuelta toda la basura que genere en su estadía.   Un sitio de fábula.



2. Comprar pescado fresco en el pueblo de La Guardia . Es una experiencia que vale la pena por lo pintoresco del lugar y porque  los precios son bastantes competitivos en comparación con los demás sitios donde venden pescado en la isla.  Hay mucha variedad y la frescura es innegable.
Aproveche para visitar los alrededores del pueblo, y si le da tiempo puede acercarse hasta San Juan Bautista a comprar un dulcito de lechoza especial.




3. Aprender a hacer un verdadero sancocho de pescado Margariteño. 
...Perfumado con ají dulce que es la “vedette” de todos los ingredientes autóctonos de la isla y que le da ese sabor que distingue a la cocina margariteña de las otras….  Hacer una sancocho de pescado típicamente margariteño tiene su ciencia, por eso le invitamos a que le pidan la receta a cualquier margariteño que sepa la receta tradicional… Si alguien le dice que le ponga papa y cilantro, ese no es un verdadero sancocho. ...   Y la bananita verde que no debe de faltar”…




4. Visitar la capital del estado, La Asunción y disfrutar de la variedad de opciones que ofrece en sus espacios abiertos durante el fin de semana. El Mercado de Arte, que es los sábados por la tarde y hasta la nochecita, con sus stands de productos artesanos y muestras de arte; Puestos de comida gourmet para degustar de las exquisiteces en el mismo lugar; Variedad de cócteles, donde el “mojito”, -en su infinidad de posibilidades y mezclas-  y la música en vivo, son los encargados de “encender” el espíritu festivo del lugar. Allí también podremos visitar la hermosísima Catedral de La Asunción que es la segunda catedral más antigua de Venezuela después de la de Coro. Un poco más arriba, “cruzando por la salida hacia Juan Griego” y recién inaugurado, está el Puente de las Artes, que es como una extensión del Mercado de Arte, pero que se hace sobre el puente colonial de La Asunción, un puente que data de 1612  y que aún se conserva desafiando el paso irreversible de los años. Allí podremos visitar el  Café Colonial y sentarnos a ver “pasar gente linda” mientras degustamos de un espumoso Capuchino.

En La Asunción también se puede disfrutar de las Noches de Palacio que se realizan todos los viernes en el Bulevar 5 de Julio frente al Palacio Municipal. Buena música y gastronomía nunca faltan en esta celebración.



5. Comer Madre Perlas fresquitas y Pata e´Cabras recién sancochadas en el puestico que tiene Chamaco, ahí mismito  en la bahía de Bella Vista, al lado del restaurante que tiene el mismo nombre. Es un sitio modesto a orilla de playa pero IMPECABLE y atendido con una desbordada simpatía por su dueño. Pida el "vuelve a la vida", una especie de ensalada o salpicón de mariscos que le devolverá en un santiamén todo el vigor y le encenderá la chispa sexual... según las malas (o buenas) lenguas





6. Hacer la ruta gastronómica en Pampatar. Pampatar es un pueblo precioso: Su bahía de ensueño y el Castillo de San Carlos de Borromeo sirven como escenario de fondo para ofrecer esta experiencia a sus visitantes: Una ruta gastronómica con una amplia oferta culinaria que va desde los sabores más tradicionales hasta la cocina de autor o de fusión, degustada en algunos de los restaurantes, terrazas o cafés que se encuentran dispuestos a lo largo de su calle principal;  Algunos de ellos original y bellamente decorados que les da ese toque “chic” y  distinguido, pero dentro de un ambiente  desenfadado y casual. No se lo pueden perder.

Cervantes Restaurant en Pampatar 


7. Visitar la Península de Macanao. Quizás es una de las experiencias - por la variedad de sitios con paisajes indómitos y por lo salvaje e inhabitada que aun está la zona- que los más aventureros que la visiten recordarán por muchísimo tiempo. Macanao es “la otra parte de la isla” unida a la isla mayor (en tamaño) por el istmo de La Restinga.  Se le puede dar la vuelta completa a la península en un día, pero son tantos los sitios que hay para visitar: playas, pueblos, ensenadas, lagunas, y hasta un museo especializado en  ecosistemas marinos, que ofreceremos un articulo especialmente dedicado a esta zona  de vegetación xerófila y de áridos parajes,  pero con una belleza y una riqueza natural y cultural que se pierden de vista.





8. Ver una atardecer en el Mirador de Playa Constanza. 
Aunque lo tradicional para los turistas es ir a ver la majestuosa puesta de sol en la bahía de Juan Griego (El ocaso que más figura en las  composiciones de poetas, músicos y cantores del oriente del país) lo cierto es que desde cualquier paraje ubicado al norte de la isla de Margarita se puede disfrutar de este privilegiado evento que diariamente nos ofrece la naturaleza y que gracias a  nuestra ubicación geográfica, nuestro clima y el entorno que conforma el marco para “la puesta en escena” es, simplemente, algo de antología.

En la carretera montañosa que une al Valle de Pedro González con Manzanillo, todo, absolutamente todo el paisaje  que se pueda contemplar desde allí es de ensueño… A mitad de camino hay un lugar que se ha convertido en una especie de mirador. Desde allí puede verse la “Playa de Constanza”.

Visitar a la playa bajando por la carretera empinada que conduce hasta sus blancas arenas,  ya es en sí una experiencia incomparable…. De azules indescriptibles… Oleaje variable dependiendo del viento y de la época del año… Y su Luz…. Una luz única que es la que, al final del día, enmarca al astro rey y junto a él crea en el horizonte los colores más impresionantes que ningún cielo pueda mostrar…. Cualquier descripción que se haga es insuficiente para   explicar toda la poesía que ronda el lugar.

Esperamos que el visitante, y el propio margariteño, se sientan motivados con estas ocho recomendaciones que hacemos esta semana desde MatasietePuntoCom, para que visiten y conozca la isla de Margarita, una de las más bonitas del Caribe. La próxima semana les daremos otras ocho sugerencias de lugares de leyenda  de este enclave que se encuentra frente al “Mar de la Virgen del Valle, mar de la virgen bonita”….

Leticia Rojas Rivas
@PeriodismodeLeyenda








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