MARÍA EL CAMINO HACIA EL PADRE DE TODAS LAS RELIGIONES


Tashigar, contrario a lo que algunos puedan imaginar, es una urbanización hermosa, con una arquitectura caribeña, confortable, y más bien propia de gente acaudalada.
Hasta allí nos adentramos este 1° de septiembre, día de inicio del mes de la Virgen del Valle, para descubrir una muy especial comunidad espiritual donde la paz parece haberse asentado de la mano de una brisa dulce y fresca, que circula entre las casas esparcidas en medio de una naturaleza de verdes, dátiles y flores. Ya en su interior nos reunimos con un Maestro Paramahamsa, y aunque parezca controversial, fuimos a buscar en él la historia de la Virgen del Valle a la luz del Budismo.

Se trata de Manual Teruel, un abogado, pero ante todo, un ser humano que se ha dedicado a buscar a Dios por sobre todas las cosas, para poder resucitar en vida.

-Solo a través de la Madre se llega al Padre.

Con esta clara sentencia de Manuel o Manú, empezamos a desentrañar el misterio de la indisoluble relación de los venezolanos con la virgen, y especialmente de los margariteños con su Santa Patrona.

Nos explica que grandes hombres han aparecido en la historia en momentos de gran desasosiego y degeneración; ellos vienen para elevar la religión a un nivel superior y encaminar nuevamente a la humanidad hacia el bien. Este es el caso de Cristo, Buda, Zoroastro y Mahoma entre otros. También la humanidad ha contado con la presencia de avatares como Rama, Krishna y en esta era de Sathya, Sai Baba,  a quien conoció personalmente  por más de 10 años en la India.

En estas casas de Tashigar, junto a imágenes elocuentes del Budismo y espacios de meditación y oración, también encontramos en puestos de honor la imagen de la Virgen del Valle.

Tras ejercer el derecho por años y vivir una vida de excesos, Manuel conoció muy de cerca el mal en todas sus manifestaciones, y entendió que éste no solo existe, sino que lucha por imponerse para conducir a la muerte y a la destrucción.

-El mal existe y Dios lo vence –nos dice-. María es la madre divina, la que nos ayuda a acercarnos a Dios –agrega-, ella representa la inteligencia divina, esa luz que nos guía a Dios; cada lugar en la tierra tiene una deidad rectora y la Virgen del Valle es la Madre Rectora del Oriente venezolano. Margarita es un espacio de conexión espiritual muy especial, es un refugio, es la isla de la luz. Sin embargo –advierte- también es un espacio donde tienen lugar la oscuridad en la forma de vicios, desviaciones y peligrosas fuentes de corrupción.

Por eso es que la Virgen está fuertemente enraizada en esta tierra –explica Manú quien es además reconocido como sanador-, para protegerla e impedir que el margariteño pierda la conexión con Dios.

Sus reflexiones son que debemos mantener firme la fe en Dios y en la Virgen; y en su hijo, mantener nuestros corazones puros, orar desde adentro, y ser un mar abierto de luz para nuestros semejantes.

Con esta charla, confirmamos que todas las religiones de una forma u otra, son una, que están unidas y parecen provenir de un mismo punto de partida: la búsqueda y la preservación del bien. No importa el nombre que usted quiera darle a su fe, lo importante es que la viva como en un acto de amor y de reconciliación con sus semejantes.

Ya caía la tarde y el cielo estaba pintado de naranjas y violetas, cuando nos retiramos más en paz y felices deTashigar, agradeciéndole a Manuel Teruel este contacto con la Madre de Dios desde la perspectiva del Budismo y del Vendata. 

Manuel, un hombre, un cristiano, un hinduista, un budista, uno que sigue y promueve el sanathana Dharma; otro hijo de la virgen del valle.


.

EMM.
@Periodismodeleyenda.

La fe es una sola y somos un mismo Dios
Foto de Eleonora Mata

Manuel Teruel. Un budista en Margarita.
Foto de Eleonora Mata



Comentarios

  1. Estoy recordando cuando en Febrero de 1.997, estabamos un grupo de Venezolanos en el Monasterio del Avatar Sai Baba y en la anhelada Entrevista, Sai Baba le materializó a Manuel Teruel un Anillo de Oro.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas populares