Las buenas lecciones de Jesús Manuel Subero
Al iniciar este lunes 18 de septiembre un nuevo año escolar, obsequiamos esta nota a todos los abnegados maestros del estado Nueva Esparta.
El Maestro de Pampatar, el
Profesor de Ciencias Sociales, de impecable negro cerrado para dar sus clases y
en manga de camisa durante sus tardes de dominó a las puertas de su casa, Jesús
Manuel Subero sigue siendo una lección bien aprendida para quienes tuvimos el
honor de conocerle.
Parsimonioso y siempre
pedagógico, fue un docente memorable que ejerció su profesión en renombradas
instituciones públicas y privadas de la región, entre las que podemos mencionar
la Escuela José Joaquín Olmedo, el Grupo Escolar Francisco Esteban Gómez, el
Colegio San Nicolás de Bari y el Colegio Nuestra Señora del Valle.
Historiador, Académico, Escritor,
Cronista Oficial de Margarita, Periodista, pero por sobre todas las cosas, orgulloso
de su título de Maestro Normalista. Defendía la tarea del docente, la cual
insistía siempre debe estar basada en el
respeto al alumno y en la enseñanza rigurosa de la materia que se dicta.
De firmes valores personales y
profesionales, investigó y conoció en profundidad la identidad margariteña; fue
un hombre sensible y sentimental llamado
Margariteño Universal y Maestro de Maestro; amante de la geografía insular y de
su cultura, falleció en su natal
Pampatar a los 79 años el 21 de julio de 2001.
Su legado principal aún vive, su
casa, hoy biblioteca museo Jesús Manuel Subero, donde se conservan a cargo de
la Gobernación del Estado, todos los libros que alimentaron su extenso saber y
su nobleza humana, lamentablemente pareciera más para ser admirados, que
consultados.
Un maestro es un profesional que
destaca por su amor al saber y por su auténtica vocación de enseñar me dijo
una vez el durante una entrevista el Profesor Subero. En su memoria repasamos las cualidades más
resaltantes de un maestro: elevada responsabilidad, flexibilidad para moldear
las vidas que comienzan, ser preocupado, compasivo, cooperativo, creativo,
dedicado, decidido, empático y cautivador.
A todos los maestros, siempre con
cariño.
En las fotos imágenes del
interior de la biblioteca, que conserva además sus diplomas y algunos artículos
personales.
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