La casa que nada esconde dentro de sus muros de cristal

Un grupo cuyo nombre evoca el impulso de grandes obras altruistas, una expresión de amor al prójimo o una tarea sostenida de trabajo en favor de la humanidad, esto es Rotary, la gente que asume la vida desde 4 preguntas que identifican como “la prueba cuádruple”: un postulado que debe estar alineado con lo que se piensa, se dice y se hace, cuyas 4 columnas son “Es la verdad”, “Es equitativo para todos los interesados”, “Creará buena voluntad y mejores amistades”, y “Será beneficioso para todos los interesados”.

Este es el código de ética que une y guía al grupo alrededor del mundo, y que cada miércoles es el punto de inicio de la reunión semanal que realiza la expresión local del movimiento,  que bajo el nombre de ROTARY MANEIRO, ha sido y es protagonista de grandes hazañas en favor de los más necesitados de toda la isla.

Sin ningún tipo de vínculos políticos o religiosos, y con la sola intención de ponerse al servicio de la comunidad desde el talento, los conocimientos, o las distintas profesiones de sus miembros, es una agrupación de personas adultas, preparadas y socialmente responsables, que insiste en dar sin esperar nada a cambio.

Este mes de septiembre, fuimos testigos de un emotivo y muy especial acto que realizan denominado “Abotonamiento”, el cual es el momento formal en el que admiten nuevos integrantes a quienes colocan en su pecho un botón con el símbolo de la Rueda Rotaria. Se trata de una rueda de engranajes con 24 dientes, seis rayos, 4 franjas azules y la palabra Rotary, que en síntesis expresa su alcance mundial; las 24 horas de trabajo de compañerismo y servicio; el orden de importancia que tiene para el grupo la familia, la acción, la amistad, la ética profesional,  la libertad religiosa, y el respeto a la institución; por su parte las 4 bandas azules representan las 4 avenidas de servicio, el color dorado los nobles propósitos, y el azul la elevación de los propósitos que les guían.

William Martínez, y los esposos Alberto Annecchino y Vicki Malave de Annecchino, fueron los “tres nuevos miembros abotonados”, que asumen llevar en su pecho constantemente el distintivo, en señal de respeto y compromiso con la misión que han asumido.

Parte de las palabras que se recogen en la invocación para recibir a un nuevo socio de Rotary, y que hemos elegido para compartir en esta reseña, son en síntesis,  una emotiva bienvenida que comienza expresando “Desde hoy perteneces a una gran familia esparcida por el mundo.  Llegas a una casa que nada esconde dentro de sus muros de cristal, y desde donde podrás contemplar el sol y las estrellas, pues tu techo es a cielo abierto”. En el Rotary no se pregunta de qué país llegas ni quien es tu Dios, no se encadena la conciencia con juramentos, ni hay ceremonias ni ritos secretos; es una organización que necesita libre a sus miembros con la única exigencia de tener profunda vocación de servir, lo cual no es otra cosa que ser útil a los demás.

Que dignifiques tu profesión, que engrandezcas a tu comunidad, que te sientas orgulloso de tu ciudadanía y que entiendas que la verdadera amistad entre las personas es ajena a la raza o a los credos, son otros de sus postulados de bienvenida a los nuevos miembros, que se completan subrayando que como Rotario no estás obligado a dar el pan de tu mesa o el agua de tu cantimplora, sino a trabajar duro para el horno y la fuente den para todos. “Es la práctica de la auténtica bondad que no es despojarte de tu capa para abrigar al desnudo, sino hacer posible que la rueca y el telar produzcan más para todos”.

El Rotary Maneiro fundado en 1986, pertenece al Distrito 4370 de la organización,  que cuenta con aproximadamente un millón 200 mil integrantes en todo el mundo, en su mayoría líderes empresariales y profesionales así como personas de buena voluntad. En Margarita la obra bandera de la institución es el Centro Médico Rotario, ubicado en Apostadero, y que además de atención en distintas especialidades profundiza en la prevención y tratamiento de la Diabetes. El líder 2017-2018 de Rotary Maneiro es el Sr. Richard Alzurutt a quien damos las gracias por permitirnos asistir a este acto.

Ojala más personas se unan en Margarita y en Venezuela, para compartir y disfrutar de hacer el bien.
William Martínez, y los esposos Alberto Annecchino y Vicki Malave de Annecchino, fueron los “tres nuevos miembros abotonados”, que asumen llevar en su pecho constantemente el distintivo, en señal de respeto y compromiso con la misión que han asumido.

Alberto Annecchino

Vicki Malave de Annecchino

William Martinez 

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